sábado, 23 de enero de 2010

What if you.

Y cuando crees que todo ha terminado aparece algo que te hace saber que no es así. La felicidad no termina donde tú supones que lo hace sino cuando piensas que todavía está y con el tiempo, te das cuenta de que lo que pensabas que era no es.
No estoy hablando de que ya no quede felicidad en mí. Lo único a lo que me refiero es a que, una parte de mi felicidad se ha tomado un tiempo, y que volverá más fuerte y segura que nunca. Porque yo se que lo hará, porque las cosas ocurren porque deben ocurrir, porque cada día que pasa soy una nueva persona.

Es una epoca de cambios, buenos, malos... Quién sabe. Nadie se acordará de lo que ocurrió el 15 de junio de un año que para tí supuso un gran paso. Nadie recordará las tardes bajo tu techo recordando aquellos días. Nadie entenderá el porqué de aquellas lágrimas que muchas veces derramaste. Nadie añorará la persona que fuiste durante aquel tiempo (o quizás si...). Nadie pensará que supuso perder aquello. Nadie se preguntará porqué, el porqué de todo... Pero sobretodo, piensa que, nadie recapitulará vuestra historia.

Todo debe de tener una explicación. Absolutamente todo. Pero también pienso que quizás los seres humanos no seamos capaces de llegar a toda respuesta. Desde tiempos remotos el ser humano se ha hecho muchas preguntas: ¿Qué somos? ¿Porqué existimos? ¿Y el universo, qué es? ¿ Estamos solos en el mundo? ¿Porqué sentimos? ¿Quienes somos? Y muchas preguntas más con las que llenaríamos enciclopedías enteras. No obstante es ahora, miles de años después cuando comenzamos a responder a algunas de esas preguntas, y muchas veces no lo hacemos completamente, sino que poco a poco encotramos pequeños fragmentos de esas respuestas que debemos conectar posteriormente. Mas no quiero hacer de esto una reflexión filosófica, y mucho menos científica. Sin embargo, si los acontecimientos naturales tienen una explicación, supongo que los echos cotidianos también deben tenerla. Todo ocurre por alguna razón. Llamemoslo destino si quereis, pese a que nunca he creido en él... Pero poco a poco me va atrapando la idea de que algún día debería comenzar a creer en él.

Lo que ha ocurrido durante este período es una lección más de las muchas que conoceré y aprenderé a lo largo de la vida. Con los años asimilaré que lo que ahora parece un mundo no es más que un aprendizaje. Porque la vida está llena de sorpresas y para quien crea en el destino, éste está plagado de nuevos caminos que él por sí mismo nos muestra.

Y quiero que el mundo entero lo sepa. Quiero que se sepa que no soy inmune al amor, que hace poco me di cuenta de ello. Hace poco que aprendí a querer de verdad... He aprendido a amar y ahora soy consciente de lo que eso conlleva. Y no me importa. No importa el tiempo que pierda pensando en qué debo hacer o qué no debo hacer... Porque todo lo que haga tendrá un significado, o lo que es igual: cada cosa que he hecho a lo largo de mi vida es un fragmento de respuesta a la pregunta que me hago todos los días al despertar: ¿Quién soy?

domingo, 17 de enero de 2010

18

Nos movemos en el tiempo. El tiempo se va y nos deja cada año con unas lineas más marcadas y con cada día más recuerdos para no olvidar.
Gracias a todos por estar ayer en uno de los mejores días de mi vida y gracias sobretodo a tí, Noelia, por organizarlo todo y por hacerme el mejor regalo que nadie me ha hecho nunca.

Noelia: Gràcies per estar aquí sempre i fer acte de presència sempre que ho necessite. Saps que ets una de les persones més importants a la meva vida i que mai, mai vull que ens oblidem. Vull tenir vuitanta anys i continuar recordan-te i saver que encara ets en mi. Per molts anys juntes. T'estime.

sábado, 2 de enero de 2010

Egocentrismo

Ya está bien de sentirse inferior. Basta ya de no quererse. No me sirve creer que no sirvo para nada. Hoy quiero dar tributo al egocentrismo. Quiero sentirme egocentrica, porque sí, porque quiero creer que puedo hacer todo lo que me proponga y además bien hecho. A partir de hoy no servirán frases como:
- Yo no puedo hacerlo...
- Hoy no me siento con ganas...
- No sirvo para estas cosas.
- No voy a llegar tan lejos...
- Siempre habrá alguien que lo haga mejor.

A partir de hoy quiero creer que puedo.

viernes, 1 de enero de 2010

No propósitos

Me gustaría comenzar este nuevo año sin propósitos. Quiero dejarme llevar durante un año por las situaciones que vayan sucediendo a mi paso. No quiero pararme a pensar más de un minuto algo (excepto si se trata de problemas matemáticos). Quiero poder escaparme cuando parezca que mi vida no tiene un rumbo determinado. No quiero preocuparme por qué tipo de rumbo o futuro me espera. Quiero reir, llorar, hablar, escuchar, bailar, caminar, pasear, sentir... Pero esta vez quiero dejar de pensar. Quiero llegar a casa y no saber que hay en la nevera y así, cocinar lo que más me apetezca en ese momento. Quiero llorar de alegría y no de tristeza. Quiero querer sin miedo a nada.
Quiero vivir el momento porque llevo demasiado tiempo sin hacerlo.