miércoles, 7 de septiembre de 2011

La vida en un minuto.

No se si recordare aquello que era escribir...
Es curioso como letra a letra formamos las palabras, como palabra a palabra formamos frases. Pero, ¿de qué sirven las palabras si al fin y al cabo no sabemos cuál utilizar en cada momento? ¿De qué nos sirve aprender tantas cosas nuevas si no entendemos ni sabemos el sentido de todo esto?

Hace tantos años que existimos, toda una vida para aprender que necesitamos el calor del otro, que anhelamos la compañía de las personas que nos importan con cada segundo que respiramos... ¿Por qué la vida da tantas vueltas? ¿Por qué no ocurren las cosas por alguna razón aparente? Una persona cercana a la que no le importas...

Es todo tan difícil... ¿Ya ha vuelto el frío? ¿Tan pronto? Pensaba que esta sensación cálida duraría para siempre. Son tantos cúmulos, tantas situaciones, tantas cosas, que ya no sabemos qué nos pasa. Centrarnos en lo realmente importante es lo que importa. Pero, ¿qué es lo realmente importante? ¿La vida en si? ¿Ser feliz? ¿Tener a gente alrededor a la que le importes? En estos tiempos estamos tan centrados en nuestras vidas que nunca pensamos en las vidas de los demás. Estamos tan centrados en hacer obligaciones, falsas obligaciones que no sabemos si nos servirán en un futuro, que no disfrutamos lo suficiente de lo que realmente es la vida.

Y seguramente las cosas cambien, las cosas deban cambiar... A veces nos gustan esos cambios, otras desearíamos que no hubiese ocurrido nada. Pero lo que está claro es que en mitad del camino siempre encontraremos algo que nos hará continuar hasta el final, aunque estemos cansados, heridos y el sendero no sea fácil.