Quizá la vida sea algo más que la
búsqueda de la felicidad; quizá encontremos esta en un lugar inapropiado...
Puede que nuestra felicidad no sea la adecuada. Siento como pasan los días y
como sigo un camino que no lleva a ningún lugar, o quizá si:
- Perdone, ¿sabe hacia dónde nos dirigimos?
- Claro: este es el camino de la felicidad. Hay diferentes ramas. Para que lo entienda usted mejor; cada persona elige su rama, su camino, su puerta de entrada, distinta para cada uno de todos nosotros. ¿Ve a ese hombre de ahí? Ha entrado por la puerta y él ha encontrado su felicidad.
- Perdone, ¿sabe hacia dónde nos dirigimos?
- Claro: este es el camino de la felicidad. Hay diferentes ramas. Para que lo entienda usted mejor; cada persona elige su rama, su camino, su puerta de entrada, distinta para cada uno de todos nosotros. ¿Ve a ese hombre de ahí? Ha entrado por la puerta y él ha encontrado su felicidad.
-¿Pero cómo puedo saber cuál es mi
camino? ¿Por cuál de todas estas puertas debo acceder?
- Es tan sencillo como dejarse llevar. Cierre
usted los ojos. No piense en las consecuencias, sólo piense en lo que realmente le haría ser feliz, aquello que realmente le haría levantarse
cada día con una sonrisa, una hermosa sonrisa que nunca más perderá una vez
cruce la puerta…